Así como a la aspirina le encuentran cada día más bondades, la cerveza se ha ganado el respecto de los científicos. Primero supimos que es buena para prevenir la osteoporosis, que baja los niveles de colesterol y que incluso es buena en la lucha por perder de peso. ¿Podría ser mejor?
Pues todo parece indicar que sí y que podría quitarle el lugar a todas las bebidas dirigidas a los deportistas. Según el médico Juan Antonio Corbalán, la cerveza es una bebida que podría ayudar al mejor rendimiento y recuperación de los deportistas después del ejercicio. Así lo aseguró el también exbasquetbolista dentro de la ronda de conferencias del Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMF), que tuvo lugar en Toledo, España, el mes pasado.
En su ponencia Utilidad de la cerveza como coadyuvante de la alimentación deportiva, Corbalán destacó varios puntos sobre la bebida en los deportistas, como su alto contenido de sustancias químicas que previenen enfermedades crónicas, sus bajos niveles de sal y potasio, además de que ayuda en la “recuperación del metabolismo hormonal e inmunológico”. Su recomendación para los atletas: dos latas diarias.
Para los escépticos, los datos de Corbalán fueron retomados de un estudio realizado por la Universidad de Granada y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Ahora sí, a hacer ejercicio con recompensa.
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