Qué difícil es resistirse a comer una sola papa. Ya sean de esas de bolsita con la carita feliz, cuya marca no diré o las de los restaurantes de comida rápida. Es un verdadero reto aguantarse y generalmente sucumbimos ante la necesidad de sentir carbohidratos dentro de nuestra humanidad o al menos eso era lo que yo pensaba.
Pues resulta que viví engañado. Una reciente investigación, precisó que la necesidad de comer más de una papita, deriva de una sustancia parecida a la marihuana y que se encuentra en estos alimentos. Los científicos de la Universidad de California, descubrieron que los endocanabinoides, que se encuentran en los productos grasos, son los causantes de varios procesos fisiológicos, incluyendo el control del apetito, la memoria y estado de ánimo.
Según este estudio, dichas moléculas son parecidas al cannabis pero las produce el organismo. La explicación de los científicos argumenta que el proceso da inicio en la lengua porque ahí las grasas mandan una señal al cerebro que después es transmitida al nervio vago, el cual llega hasta el intestino. Desde ahí, se estimula la producción de endocanabinoides, que aumentan el ansia por seguir comiendo productos llenos de grasa.
No sé ustedes, pero después de toda esta explicación, lo único que pasó es que me dio más hambre.
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